
En 1904 podíamos encontrar en farmacias, droguerías, perfumerías e incluso en las peluquerías o comprarlo a través del correo ordinario, el producto que utilizaba el nombre de Céfiro de Oriente-Lillo para acabar, “de forma definitiva” con la calvicie. Ya se vendía desde 1895 o antes, pero este anuncio en concreto está sacado de un periódico de Extremadura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario